Una de las raíces para la identidad es la capacidad de poder recordar experiencias esenciales. Y según la enseñanza esotérica “como es arriba, así es abajo”, es lógico que las hijas de Mnemosine, las Musas, repitan para el mundo de los seres humanos lo que Mnemosine hace en el mundo de los Seres Superiores Divinos. También nosotros, los seres humanos, necesitamos recordar nuestro origen divino para no perdernos en este mundo que nos encierra.