07-ene-2019 - Seguro que conocéis a alguna de esas personas a las que gracias a su atractivo se le perdona todo. En nuestro bosque ese es Liebre. El clásico niño mal de casa bien con una educación exquisita y una peligrosa atracción por el lumpen. No creo que haya nadie que no haya sufrido alguno de sus timos o sablazos, pero la última vez casi llega la sangre al río. A mi, como a los demás, me costó creer ...