Esta semana nos toca soñar. Porque, quién no ha soñado con una casa de madera pintada de blanco. Además, la mía estaría repleta de muebles rústicos hechos con maderas recuperadas, fibras vegetales en prácticamente todos los rincones y muchas muchas plantas que aporten un extra de naturalidad. Pues bien, todos los ingredientes de ese cóctel están en esta casa australiana de Queensland, a la que sus dueños querían otorgarle un aire costero que les hiciese pensar que están en un paraíso costero…