¡Oh, Santo Padre Benito, que ayudas a cuantos acudimos a ti! Acógeme bajo tu protección; defiéndeme de todo mal que aceche mi vida, y de todo aquel que quiera hacerme daño. Obténme la gracia del arrepentimiento de mi corazón y una verdadera conversión para reparar las culpas cometidas, y para alabar y glorificar a Dios todos los días de mi vida. San Benito glorioso, amado y venerado por todos, dame tu ayuda, defensa y protección, aleja de mi vida, de mi trabajo y de mi familia, a los que po...